El 31 de octubre de 1930, lo que entonces se conocía como Hotel Playa Ensenada abría sus puertas con una cena de gala —el inicio de una historia de lujo, decadencia, olvido y resurgimiento—.
En 2025, ese inmueble emblemático celebra sus 95 años de existencia, convertido en pilar cultural e identidad viva de Ensenada. Este artículo profundiza en su historia, transformaciones y significado actual para la comunidad.
🏛️ Orígenes y época dorada: glamour frente al Pacífico
El hotel fue diseñado por el arquitecto Gordon F. Mayer, bajo un estilo que combinaba toques coloniales y mediterráneos, con maderas importadas, acabados de lujo y decoración refinada. Su inauguración coincidió con la Ley Seca en Estados Unidos, lo que atrajo a numerosos estadounidenses en búsqueda de alcohol, diversión y descanso.
Durante esos años, el Riviera —como fue rebautizado luego— se convirtió en un destino exclusivo. Famosas figuras del cine, artistas, y de la alta sociedad cruzaban la frontera para hospedarse allí, disfrutar del casino, la playa, la música y el ambiente festivo. Este lujo de antaño colocó a Ensenada en el mapa turístico de la frontera.
Algunas versiones incluso atribuyen al bar del hotel la creación del cóctel Margarita, un símbolo de la coctelería mundial: aunque hay disputas sobre su origen, esa historia forma parte de la leyenda viva del Riviera.
⏳ Decadencia, abandono y cambio de rumbo
Con el fin de la Prohibición en Estados Unidos y el surgimiento de otros centros de entretenimiento en la región —como Las Vegas—, el atractivo del Riviera comenzó a decaer. A mediados del siglo XX, el hotel perdió su brillo, cerró como casino y enfrentó una serie de cambios de propietarios. Finalmente, en 1964 dejó de operar como hotel.
Tras años de abandono, saqueos y deterioro, el edificio quedó en ruinas. Pero su valor histórico y arquitectónico no fue olvidado. En la década de los setenta comenzó un proceso de recuperación: el gobierno estatal y municipal lo rescataron, y el inmueble fue declarado patrimonio artístico y cultural.
Desde 1990 pertenece al municipio, convertido en lo que hoy es el Centro Social, Cívico y Cultural Riviera —un espacio abierto a la comunidad, dedicado a la memoria, la cultura y el encuentro ciudadano.
🎭 Del lujo al legado: el Riviera renace como centro cultural
El nuevo rol del edificio como centro cívico y cultural no solo le dio vida de nuevo, sino que lo transformó en uno de los principales escenarios culturales de Ensenada. Durante el último año, el Riviera albergó cientos de actividades: conciertos, festivales, exposiciones, bazares, eventos comunitarios, y programas educativos y culturales.
La restauración reciente —con recursos públicos y privados— permitió devolver al edificio su esplendor original: salones históricos, jardines, áreas comunes, pasillos, estructura arquitectónica y detalles de madera, vitrales y acabados que remontan a su época de esplendor.
Para muchos ensenadenses, recorrer sus pasillos es viajar en el tiempo: el edificio guarda ecos de su pasado glamuroso, pero hoy late con una energía colectiva, abierta, inclusiva —un puente entre generaciones.
📅 95 años de historia, identidad y comunidad
La celebración del 95 aniversario no fue una fecha más: fue la conmemoración de un patrimonio compartido, de memorias, historias y transformaciones. En la ceremonia en el Salón Rojo del Riviera, autoridades, trabajadores, ciudadanos y visitantes coincidieron en un mensaje: el edificio no solo es un inmueble, es parte del ADN de Ensenada.
El actual gobierno municipal resaltó que cada rincón del Riviera —sus jardines, salones, estructuras, esculturas y murales— cuenta una historia, un relato colectivo de la ciudad: de su auge turístico, su decadencia, su olvido, y su renacer como espacio de cultura y comunidad.
Hoy, este edificio histórico es un símbolo de la capacidad de recuperación y valor patrimonial de Ensenada. Es testigo de épocas distintas, viva prueba de que la memoria cuenta, y de que la historia puede reinventarse.
🎯 Significado actual y futuro del Riviera
- Centro cultural abierto: hoy, el Riviera alberga eventos accesibles para toda la comunidad: conciertos, festivales, exposiciones, talleres, foros históricos, celebraciones culturales. Esto lo hace un punto de encuentro social, artístico y de identidad.
- Turismo patrimonial: como un ícono histórico, el Riviera atrae visitantes que buscan conocer la historia de Ensenada, su arquitectura, y su pasado glamuroso. Esto beneficia el turismo local y la economía de la ciudad.
- Conservación del patrimonio: su restauración y mantenimiento demuestran que es posible preservar edificios antiguos con valor histórico, adaptarlos al presente y mantener su esencia.
- Inclusión y comunidad: en contraste con su pasado exclusivo, hoy el Riviera es un espacio público que acoge a toda la gente: familias, jóvenes, turistas, artistas y ciudadanos. Esa transformación habla de identidad compartida y de patrimonio de todos.
El 95 aniversario del Riviera de Ensenada no es solo una celebración de edad: es un reconocimiento a la memoria colectiva, al valor del patrimonio, y a la capacidad de transformación de una comunidad.
Del glamour de los años 30, pasando por el abandono, hasta convertirse en un centro cultural vibrante —el Riviera es el espejo de Ensenada: resiliente, nostálgica, orgullosa y en constante reinvención.
Visitar sus jardines, recorrer sus salones, participar en sus eventos o simplemente cruzar sus puertas, significa conectar con casi un siglo de historia. Un legado vivo que sigue escribiéndose.
